En resumen, una receta compuesta es un medicamento hecho a medida que se adapta a sus necesidades exactas. En lugar de un enfoque único para todos, la composición permite a los farmacéuticos crear una formulación personalizada, combinando las dosis precisas del medicamento que usted necesita. No solo eso, sino que los ingredientes inactivos (también conocidos como rellenos) se mantienen al mínimo y son orgánicos, lo que garantiza un mejor resultado terapéutico ahora y a largo plazo.

Los rellenos son sustancias de los medicamentos que no contribuyen a su efecto terapéutico. A menudo se añaden para mejorar características como el color, el sabor o la textura. Sin embargo, ciertos rellenos pueden provocar efectos secundarios no deseados, algo que los médicos tienen en cuenta al recetar medicamentos.

Muchos medicamentos comerciales y de venta libre contienen una variedad de ingredientes inactivos, como rellenos, colorantes, parabenos, ftalatos, talco, lactosa y gluten. Si bien la mayoría de las personas pueden tolerarlos en pequeñas cantidades, otras pueden experimentar reacciones alérgicas u otros efectos adversos. Si has probado varios medicamentos sin éxito, es posible que una combinación diferente de ingredientes activos y dosis (sin rellenos innecesarios) conduzca a un tratamiento más eficaz.

Sí, nos especializamos en capitalización. Este proceso comienza con una conversación entre usted y su médico, quien puede consultar con uno de nuestros farmacéuticos para determinar la mejor combinación de medicamentos para sus necesidades. Las posibilidades de las recetas compuestas son casi infinitas, ya que ofrecen una amplia gama de formatos, como pomadas, geles, jarabes, suspensiones, supositorios, cápsulas y más.

Si se pregunta si los medicamentos compuestos son la opción adecuada para su tratamiento, estamos aquí para ayudarlo. Nuestros farmacéuticos pueden revisar su perfil de medicamentos y analizar las opciones personalizadas que podrían adaptarse mejor a sus necesidades de salud específicas.